Fundación Anawim: un trabajo por la vida.
- Majo Ferla
- 1 jun 2023
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 2 jun 2023
Por María José Ferla y Shery Camila Taborda

La Fundación Anawim es una organización no gubernamental (ONG), cuyo trabajo va dirigido hacia niños, jóvenes y adultos en situación de vulnerabilidad, brindándoles herramientas que les permita desarrollar proyectos de vida en torno a la salud emocional, la convivencia y la espiritualidad.
Surge el 4 de marzo del 2007 gracias a un grupo de 5 amigos que trabajaban con jóvenes en una parroquia los fines de semana, donde lograron identificar la necesidad de crear un espacio abierto a un gran número de personas, que brindara diferentes actividades enfocadas hacia los valores y la religión.
Hace 16 años, este grupo reconoció el vacío que había en los colegios frente a los temas de ciudadanía y espiritualidad, limitado por los controles que se realizan a la educación colombiana; por ende, crean este espacio con la idea de llegar a distintas instituciones educativas y establecer un diálogo directo con los jóvenes.
La sociedad del consumo hace que cada año los currículos académicos vayan dejando a un lado espacios para la formación emocional, espiritual y social; por otra parte, la inmersión de los jóvenes en las redes sociales los hace vulnerables a sufrir engaños, bullying y amenazas, según palabras de Pedro Alfonso Cucunubo Santos, director de Anawim.
La educación emocional y el proyecto de vida juvenil han guiado el recorrido de esta fundación, permitiendo a los jóvenes reconocer su propio entorno y reflexionar sobre su vida mediante talleres, retiros y campamentos, yendo más allá de lo académico.
La escucha activa de los jóvenes es una de las principales estrategias que implementan dentro de esta organización, puesto que en la actualidad una de las grandes problemáticas es la falta de acompañamiento familiar principalmente durante la adolescencia y más hoy en día donde prefieren establecer relaciones digitales aislándose del mundo real.
Los chicos prefieren contarle las cosas a un tallerista que acaban de conocer, que ven una vez en su vida o una vez al año, y están dispuestos a compartirles sus problemas y pedir ayuda, en lugar de buscar apoyo en sus familiares o demás personas de su entorno, nos cuenta Cucunubo.

La legislación colombiana establece códigos en favor de la sociedad, sin embargo, algunas veces estos resultan contraproducentes, en el caso de la comunicación entre los talleristas y los jóvenes, es necesario aclarar que por cuestiones legales se encuentran obligados a denunciar casos extremos, lo cual silencia a muchos por el temor a ser juzgados.
“A Veces los colegios se enfocan solo en lo académico, en lo intelectual y cada vez quieren entrometerse menos en lo privado, en la familia, en la comunicación y en la sexualidad, porque eso genera problemas a la institución y es comprensible…lo que terminamos es no hablando con los chicos de miles de cosas y eso genera un conflicto ”, dice Cucunubo.
La Fundación implementa herramientas lúdicas y pedagógicas para identificar los posibles conflictos que existen de manera individual; en este sentido, funciona como catarsis para expresar diferentes situaciones y emociones que manifiestan los jóvenes ya sea de manera directa o indirecta.
Durante estos años de trabajo han encontrado casos de maltrato, abandono y abuso infantil, entre ellos, el de una niña de 5° quien con ayuda del equipo de talleristas reveló haber sido explotada sexualmente por su madre.
Cada vez que uno de estos casos se presenta, la fundación debe inmediatamente hacérselo saber al Área de Orientación y psicología del colegio, posteriormente estos deben informar a la Comisaria de Familia siguiendo los protocolos legales.
La labor que realizan dentro de la organización no es ni terapéutica ni médica, sino más de tipo intelectual y espiritual, donde ayudan a sanar heridas menores y a descubrir y manifestar heridas grandes, pero los responsables de tratar este tipo de situaciones siempre serán otras entidades y profesionales.

“Nos cuidamos mucho y hay una gran línea divisoria entre ser tallerista y ser un terapeuta bien sea psicológico o psiquiátrico, tenemos claro que nuestro papel es de talleristas, que es una actuación de un día y que lo único que podemos hacer es ayudar al joven a reflexionar y buscar ayuda”, señala Cucunubo.
Como fundación su principal deber es insistir en el mejoramiento de la sociedad aun cuando en muchos casos hay situaciones no se logran aclarar o cambiar inmediatamente, por eso tratan de implementar diferentes herramientas que fortalezcan a los jóvenes a partir de los talleres que ofrecen, recalcando que es una responsabilidad colectiva.
Con respecto a temas de abuso y sexualidad, la fundación trata de hacer que los jóvenes se sientan seguros de expresar, aceptar e interpretar aquellos problemas que tienen dentro de su vida para asumirlos y confrontarlos buscando la ayuda necesaria, lo cual, es importante para que puedan sanar.
El director de Anawim tiene muy claro que el trabajo con padres e hijos es fundamental para sobrellevar todo tipo de problemas, para ello ofrecen talleres familiares, para que estos entren en contacto con otros padres e intercambien opiniones y a su vez entiendan otras realidades y aprendan conceptos básicos sobre la comunicación y el mundo en el que viven sus hijos.
“Muchos de los problemas de los chicos hoy en día se generan a partir de la casa, de la familia, de un nuevo tipo de crianza que los obliga a enfrentarse solos a un mundo que va cambiando mucho”, menciona el director de la fundación.
Es importante que los padres aprendan sobre el mundo interior de sus hijos y sobre la importancia de implementar una educación emocional que permita mantener una sana relación familiar.
Cada año suelen trabajar en promedio con 20 o 50 instituciones como colegios, escuelas o universidades tanto de Bogotá como de Funza, Chía, Madrid, Mosquera, Tenjo, entre otros. Además, han logrado realizar talleres en ciudades como Medellín, Cartagena, Bucaramanga, Villavicencio, Tunja , Riohacha, etc., según nos informa Pedro Cucunubo.
Anawim ha logrado implementar trabajos de voluntariado en diferentes ciudades de Colombia, entre estos, se destaca la Granja la Cascada, ubicada a hora y media de Bogotá, con la cual han tenido más de 88 voluntarios felices, 52 reseñas y la mejor puntuación durante los 6 años que lleva vigente.
Entre las actividades que se realizan en la granja se encuentran: talleres artísticos, cuidado de animales y de cultivos, guía de caminatas, talleres culturales, danza, teatro, deportes, campamentos, conferencias de diversos temas y todo lo que se le puede enseñar a los jóvenes que participan.
“La experiencia fue interesante, logré conocer un poco más sobre la vida en una granja y conocer sobre pueblos alrededor de Bogotá. Me hicieron sentir en familia y lo mejor fue brindar los talleres a niños, niñas y adolescentes”. Es uno de los testimonios de una voluntaria de Bolivia.
Está la apreciación de un voluntario de Alemania que resalta lo siguiente: “Fui responsable para hacer talleres en el colegio con los chicos (enseñar sobre mi cultura alemana, mi viaje, el inglés) y también realizar una salida a Bogotá para apoyar los intercambios. Tuve tiempo libre para socializar con los demás voluntariados cocinando y charlando juntos”.

Son más de 400 los talleres que ofrece la Fundación Anawim actualmente, sin embargo, siempre están en constante transformación no solo por las instituciones con las cuales trabajan, sino también por cómo avanza la sociedad, los temas de actualidad, las tendencias, las ideologías, aspectos culturales o géneros musicales que van evolucionando día a día.
Todo va cambiando para el joven, por lo tanto, la fundación debe sumarse al reto de modificar sus temas y estrategias teniendo en cuenta que ahora estamos en una época digital donde los jóvenes pueden encontrar cualquier información en internet.
Las charlas que ofrecen varían dependiendo de los conflictos o situaciones que se ven en cada institución; por ejemplo, si hay algún caso de suicidio se habla sobre el valor de la vida o si es un caso de bullying sobre la importancia del respeto.
Hablan de espiritualidad, del proyecto de vida, el cuidado de la salud física, de la sexualidad, la convivencia, de saber qué es la amistad y cómo identificar a los amigos, cómo manejar la libertad y mantener una independencia crítica de los mensajes que circulan en las redes sociales.
Actualmente tienen 17 talleristas entre ellos psicólogos, trabajadores sociales, docentes, artistas, jóvenes universitarios y misioneros, mostrando diferentes dimensiones que hacen reflexionar al joven, trabajando en colegios, universidades y parroquias, lo que ha permitido entrar más al mundo de los niños, jóvenes y adolescentes.
Anawim es una Fundación que brinda a los estudiantes la oportunidad de ser escuchados, y a los talleristas la oportunidad de hacer parte de una actividad social que impacta positivamente en los niños y jóvenes, reflejando de esta manera una dualidad necesaria para la transformación individual y colectiva.
Shery Camila Taborda ha logrado formar parte de esta familia con la idea de ayudar a otros jóvenes a través de cátedras y ejercicios, con el propósito de que estos logren liberar todo aquello que tienen dentro, lo cual es esencial para la formación de cada uno a nivel emocional.
“Es una experiencia muy bonita, creo que en algún momento podré hacer un voluntariado referente a los niños que son la parte fundamental de la sociedad, y a la que lamentablemente no le brindamos la importancia adecuada”, nos menciona Shery.
En Anawim siempre se aprende algo, principalmente porque cada niño es diferente, tienen experiencias distintas y una forma especial para manejar sus emociones; lo que permite no solo que el niño aprenda sobre sí mismo, sino también que el tallerista realice una introspección sobre su propia vida, lo cual es significativo para el aprendizaje colectivo.

Hacer parte de la fundación es entender el papel que se tiene como sociedad sobre los niños, jóvenes y adolescentes y contribuir a un cambio positivo en lo cultural y en lo conductual; sobre la necesidad de generar espacios donde puedan reflexionar, interpretar y confrontar sus problemas y a su vez entender la importancia de los valores.
Anawim tiene distintos canales de atención entre ellos una cuenta de Instagram, Facebook y Twitter, donde puedes comunicarte si deseas brindarle a tus hijos la oportunidad de desligarse un rato de las redes sociales, para sumergirse en una búsqueda espiritual que les permita descubrirse a sí mismos y aprender sobre diferentes aspectos esenciales de la vida.
Escucha aquí la entrevista completa con Pedro Alfonso Cucunubo Santos, Director de Anawim.
Comments